Luego de almorzar con Mónica el viernes, tuve que pasar a la UdeC por otros trámites, a saludar a Joshua y a seguir peleando con un GNU Darwin que dejamos instalado, pero sin tarjeta de red reconocida. Más tarde llegó Basilio. Aprovechando que andaba con mi cámara digital, y dado que los dedos rápidos de Basilio a veces corren más rápido de lo que debieran (dícese de rm -fr sys-apps/ en gentoo), comenzamos a filmar algunos “cortometrajes”.

El viernes fue el acostumbrado almuerzo con la Moni. Y adivinen donde fuimos. Al Rich!. El local va a terminar siendo nuestro próximo “El Plato” al parecer. Hacía un par de semanas que no nos juntabamos a comer, así que habían bastantes noticias que contar, tanto sobre ella como sobre mi. Me encanta pasar un buen rato con ella, sigue siendo mi mejor amiga, como dice el dicho, en las buenas y en las malas.