El fin de semana viajé a Santiago por dos razones. La primera para estar con mi novia y la segunda, para estar con «la otra», la computadora, bueno y con «los otros», los monos. No pude viajar de día como acostumbro a hacerlo los viernes ya que a ultima hora tuve clases hasta bastante tarde, asi que a viajar de noche. Y como tuve que comprar pasajes a última hora, no alcance a viajar ni en Cama ni Premium, asi que a doparme y aguantar el dolor de espalda.