Ya ya se van. Sin darme cuenta ya quedan las últimas dos semanas de vacaciones estudiantiles. Al menos puedo decir que aproveché el tiempo libre, no tanto como quisiera, pero vuelvo como lombriz al trajín anual. He estado desaparecido de la red los últimos dos meses, contesto correos cada 15 días asi que ténganme paciencia. Con Andrea y mis papás nos fuimos a encerrar a la precordillera una vez más. Horas completas flotando en aguas termales sí que valen la pena.

El jueves regresé de Tolhuaca, descansado y con ganas de seguir sumergido en aguas termales. El viaje de ida fue algo accidentado. Al dejar el pavimento la ruta 5 a unos cuatro kilómetros al norte de Victoria e ingresar al duro ripio reventé un neumático, el problema fue que no me di cuenta hasta que fue demasiado tarde. Iba a unos 80kph cuando comencé a sentir que la cola del auto se iba en las curvas, bajé la velocidad y continuaba, baje aun más y el ronceo se hacía cada vez peor.

Mañana parto a las Termas de Tolhuaca, a 33 kms de la ciudad de Curacautín, a una altura de 1.150 mts sobre el nivel del mar, vecino al Parque Nacional Tolhuaca. Voy a pasar los próximos 4 o 5 días relajandome en la tranquilidad de aguas termales y bosques de coigües y araucarias. Luego a Chillán al matrimonio de Karen (es increíble como la gente a mi alrededor continúa casándose, se me pegará el espíritu santo?