Hace 4 años
Hace 4 años decidí mudarme a vivir a Santiago. Necesitaba ver a mi hermana, que ya hacia tiempo estaba viviendo allá, pero además necesitaba salir de una duda, arriesgarme como un quinceañero y lanzarme a la vida antes que las neuronas retomaran su trono. Pasar tiempo con alguien que por esas tincadas irracionales, me parecía que llegaría a ser alguien importante en mi vida. Así fue, ese alguien era Andrea y hoy cumplimos 4 años.
La retrospección anual
La luz al final del túnel, el fin de una era, el nacimiento de una nueva vida. Esa parece ser la temática del reciente año. Es completamente diferente planear la vida cuando uno tiene un colchón, una red de seguridad bajo cada acción temeraria que realiza. Cuando aun los costos de oportunidad de cometer una terrible equivocación son bajos y por lo tanto aceptables y recuperables fácilmente.
Cuando pasa el tiempo y el cartón se ve finalmente a la vuelta de la esquina pareciera cambiar la actitud.
Me siento estafado
O más correctamente “he sido estafado”. O como mínimo engañado, pasado a llevar, con el **** hasta el fondo.
Que tienen en común:
«De acuerdo a lo solicitado por usted, informamos que nos encontramos gestionando su requerimiento de forma interna. Uno de nuestros Ejecutivos se contactará con usted dentro de las próximas horas.»
— Felipe Ahumada
Y:
«Junto con saludar muy cordialmente, informamos que su caso en particular ha sido presentado ante nuestros especialistas para ser atendido y nos comprometemos a que en un plazo no mayor a 48 horas uno de nuestros ejecutivos se contacte a través de este medio o vía telefónica, para informar acerca de cualquier novedad que exista en torno a la solución del inconveniente con el despacho del equipo.
Por donde pecas, pagas
Que cierto es este dicho. Por donde pecas, pagas. Ya le paso a la Ale Valle, hoy parece sucederme a mí.
Ya más tranquilo y resignado con Movistar, vale la pena destacar el sistemático trabajo de los personajes atendiendo el soporte internet. He sido víctima de todas y cada una de las mañas y artimañas que yo mismo aprendí respondiendo llamados telefónicos y correos al realizar asistencia técnica, mejor conocido como «ejecutivo de soporte».