Hoy, tras un paso “fugaz” por el doc, fui a saludar a Joshua a la CFM. Conversamos un rato un Kent y luego John nos invitó a jugar pool (!?), junto a otro de la CFM, Tomás, un estudiante de doctorado. La cosa es que los dejé jugar a ellos, mi interés era salir del local con mi honra intacta y no ser el chiste de la semana. Ya soy famoso por mis conejos y sapitos de la oportunidad anterior en la que se me ocurrió jugar pool.